jueves, 10 de enero de 2013

HunHan - Reconciliación (EXO FanFic)


Pareja: Sehun x Luhan | HunHan
Género: Drama y romance

Intenté centrarme en lo que iba a hacer para el trabajo deCiencias Naturales pero Xiumin no me dejaba hacerlo, y aun menos aquellospensamientos que rondaba por mi mente…

-¡Cállate, Baozi! ¿No ves que intento concentrarme? –loretó.

Recordar aquello… era algo molesto, pero me era imposible…simplemente era algo que estaba ahí y no era capaz de borrarse de mi mente.

-No seas malo… Si te trato contar sobre mi vida y ni metomas en cuenta.

-¿Puede ser en otro momento? O no tendremos ni siquiera unpárrafo.

-Pero si tengo la información en coreano y sólo debestraducirla.

-Así no se hacen los trabajos, Baozi… -lo miré con cara depóquer ante tal excusa.

Y a pesar de tener tantas distracciones, tantas cosas en lasque podría pensar… pero continuaba en lo mismo…

-Bueno, yo cumplí con mi parte…

-Lo sé, por lo mismo quiero que te calles para hacer miparte –lo miré esperando que aceptará aquella “petición”.

-Esta bien… –y con un puchero comenzó a jugar con sucelular.

-Gracias –y con lo último dicho me dedique a seguir con eltrabajo.

Salimos luego de aquella llena de estrés por mi parte.Xiumin me despidió en la biblioteca ya que debía asistir a sus clases de chino.Miré el lugar, sólo veía a la bibliotecaria metida en sus cosas, probablementeleyendo un buen libro por Internet o jugando a algo, o simplemente cosas querealmente no me interesaba saber; la cosa es que estaba distraída. Tomé asientoen una de las tantas mesas lejanas donde estuviera lejos de la chica y no meviera, la razón, simple: necesitaba concentrarme. Soy un chico fácil dedistraer debo admitirlo pero no es como que me fuera a distraer con una chica,simplemente es el hecho de que algo en movimiento me molesta… por lo mismo nohice nada en clases, sólo llevaba… el título.

Suspiré y comencé a buscar libros en mi mismo idioma que mepudieran ayudar. Tome uno que otro libro pero finalmente me decidí por tres.

-Esto es tan estresante… -murmuré mientras pasaba página porpágina leyendo si había algo que me sirviera.

Pasé un buen rato, pasando información mientras la colocabaen palabras que se llegarán a entender mejor y que el profesor supiera que noera un “copia y pega”.

-Perdón, pequeño. Ya vamos a cerrar…

-¿Ah? –miré la hora- P-Pero si son recién las siete de latarde, aun queda una hora…

-Pero últimamente no ha venido mucha gente y empezaron acerrar antes… -pronunció la chica que no se veía de mucha edad.

-¿De verdad? ¿No me dejaría una hora más? Por favor.. –lepedí haciendo una linda cara a lo que la chica rió suave.

-Mmm… -me miró un instante y luego sonrió suave- Puedo, perodeberás cerrar después de irte.

-No tengo problema –sonreí ante la respuesta recibiendo lasllaves y dando una leve venia despidiéndome de la chica.

Volví a mi lugar volviendo a mi trabajo de hace dos horas,era un trabajo arduo pero era capaz de terminarlo el mismo día si me esforzabacomo debía, después de todo no me faltaba mucho.

-Debo admitir que los libros sirven más que las dichosascomputadoras –solté una risita cuando escuché a alguien quejarse- ¿Ah?

Giré mi vista por donde escuché aquel quejido, al no vernada volví mi vista al libro pero entonces sonidos de pasos me molestaronvolviendo la vista al lugar de donde provenían cuando finalmente me tope conaquella persona de quienes provenían todos esos sonidos.

-No hagas ruido, por favor… aún seguimos en la biblioteca–indicó así un cartel que decía “Guarde silencio”.

-¿Qué…Qué haces aquí? –lo miré incrédulo- Se suponía queestaba solo.

-Llevo aquí mucho más tiempo que tú, y al parecer aquellachica ni se percató de cuando entré –pronunció con suavidad y aquel tonopeculiar que sólo Sehun era capaz de tener.

-¿Chica? Es tu noona –lo miré con el ceño fruncido- es mayorque tú, tenle respeto.

-¿Tenerle respeto? Eso es para los profesores. Si no lo tuvecontigo menos lo tendré con alguien que es menor que tú –dijo sin ningúnproblema.

-Pero no lo tienes conmigo porque… -pero guardé comentarioalguno para volver mi vista al libro- lo que sea, debes tenerle respeto.

-Yo sabré lo que hago, ya no debe de molestarte –dijoacercándose, dando únicamente un paso- Sólo quiero que guardes silencio, ¿si?

-Haz perdido todo respeto conmigo… debería imponerlo denuevo ¿sabes? –volví a girar mi mirada a él- Deberías, a pesar de todo lo quehaya ocurrido, respetarme.. soy tu hyung, tu gege.

Me observó alzando una ceja sin creer lo que decía, entoncesse acercó sentándose a mi lado y me observó con su semblante serio lo cuál mepuso un tanto nervioso.

-Creo que para que te quedes callado es necesario que mequede aquí.

-¿De qué servirá eso? Yo sé lo que hago, y no tienes por quémandonearme. Soy tu mayor, tu superior, así que respétame.

-Me sirve porque así puedo callarte a mi manera –dicho estotomó mi rostro y lo acercó al suyo de una manera tan peligrosa que si avanzarasólo unos milímetros más sería capaz de besarlo.

Tragué saliva observando sus ojos junto a su semblante seriomezclado sin expresión alguna. Estaba entre sorprendido y nervioso, realmente nosabía que hacer exactamente… No era capaz de moverme, ninguna de misextremidades y músculos hacían caso alguno a mis mandatos mentales.

Sehun se mantuvo mirando mis ojos un instante bajando sóloun segundo su vista a mis labios entreabiertos ante la sorpresa. Me soltó yvolvió la vista aquel libro que sostenía en manos mientras yo me recuperaba delo recién ocurrido.

-¿Lo ves? Ahora estas callado –fue lo único que pronunciótomando luego total atención a su lectura.

-¡¿Es… Esta es tu forma de callarme?! –exclamé sin creer loque recién había hecho, girando mi vista a mi libro nuevamente para terminar derecopilar información y explicarlas con palabras propias.

Luego de lo dicho por mí, Sehun no mostró interés alguno encontestar mas estaba sumido en su lectura. Inflé un poco mis mejillas odiandoaquel hecho y sin mas, me dediqué a mi trabajo.

Tomé lápiz y papel pero mis ojos pararon en mi acompañante,no era capaz de concentrarme teniendo a la persona dueña de mis pensamientostodos los días. Sacudí mi cabeza e intenté concentrarme nuevamente pero, denuevo mis ojos pararon en la figura concentrada del menor.

Podía apreciar cada detalle suyo, estaba bastante cerca parahacerlo. Siempre me encantaron sus pestañas y aquella pálida piel quepronunciaba más que la mía… y recuerdo bien, era tersa y suave… quizás no tantocomo la mía pero llegaba a encantarte de sobremanera. Amo aquellos ojos que meatrapan cada vez que pueden… y por la misma razón nunca me gustó verlos, porquesiempre quedaba perdido en ellos, tanto que no era conciente mas que de ellos…

-¿Terminaste? –preguntó sin girar la vista de su libro.

-¿Ah? N..No, ¿por qué? –lo miré algo extrañado pero volví mivista a mi libro.

-Porque has pasado mucho tiempo contemplándome. De segurosoy más interesante que tu trabajo –cambió de hoja sin quitar su mirada de lalectura.
-Ja, seguro serás más interesante que mi trabajo sobre larespiración celular. Ja, no me hagas reír –reí fingidamente.

Espera… esa no es una muy buena respuesta…

-Eres un tonto –respondió por lo bajo mientras continuabaleyendo.

Decidí simplemente hacer caso omiso a lo dicho por elcontrario y comencé a trabajar nuevamente. No debía distraerme mi tiempo seacababa…

Así pasó finalmente la hora, y justo a tiempo, con unretraso de cinco minutos, logré terminar el trabajo escrito. Realmente habíanservido de algo la información de Baozi.
Me levanté y guardé los libros donde correspondían, ordenélos papeles junto a la información entregada por mi amigo cara de bollo y mecoloqué la mochila tomando las llaves igualmente. Me quedé mirando un instanteal menor que continuaba leyendo para luego pronunciar.

-¿Seguirás aquí? Debo cerrar. Mañana continúas –le dijeacercándome mientras movía levemente su hombro a ver si respondía ante laincreíble concentración que tenía.

-Estoy terminando, además… ya todos se habrán ido, no creoque les moleste –respondió cambiando de pagina.

-Sehun, debo cerrar…

-Tendrás que esperarte.

-Soy tu mayor, hazme caso –dije serio ya harto de que memandara como si fuera su menor.

-Quedate en silencio si quieres que termine –respondiósecamente mientras continuaba con su lectura.

-No, Sehun, cierra el libro –lo mande pero hizo caso omiso amis mandatos, los cuales repetí con la misma respuesta entregada por él: nada.

Tomé su libro y lo cerré llevándolo a la zona de literaturaimportándome poco de qué género era. Escuché como el menor se levantaba y sindarme cuenta en qué momento había llegado a mi lado, tomó mi muñeca y me tirócontra una estantería. Por suerte, la estantería estaba pegada a una pared porlo que no podría derribarse. Me sorprendí y lo miré sin entender un instante yaque había caído perdido, como en muchas otras ocasiones, en sus profundos ojos.

-Se…¡Sehun! –intenté soltarme pero el menor me tenía bienagarrado.

-Te soltaré cuando prometas que no me molestarás y dejarás quetermine el libro –dijo con su rostro bastante cerca del mío, acercándolo porcada pronunciada por el contrario.

-No lo haré. Prometí cerrar la Biblioteca a la hora dichapor la bibliotecaria –respondí con el ceño fruncido a lo que el menor sólo alzóuna ceja.
-¿En serio? ¿Y por eso no me dejarás terminar un míserolibro?

-Puedes seguir mañana.

Me miró un instante incrédulo ante mis palabras acercandosus labios a los míos a lo cuál yo sólo atiné a cerrar mis ojos.

-No quiero –susurró sobre mis labios provocando que soltaraun suspiro, o mejor dicho, jadeo.

-Eres un tonto… No dejaré que eso ocurra… -suspiré sin poderevitarlo entreabriendo un poco mis ojos observando de manera indiscreta suslabios.

-¿Acaso quieres besarlos?

-¿De que hablas?

-Mis labios.

Me coloqué rojo… ¡Se había dado cuenta! Bueno… no es como sihubiera sido algo discreto.

-Claro que… ¡no! –lo empujé como pude para llevar el libro aalgún espacio libre de las estanterías.

-Aun no te olvidas de ello, ¿no es cierto?

Ante sus palabras frené de inmediato y miré el pisorecordando tanto los buenos momentos como los malos…

-¿Cómo podría, Sehun…? Tú mismo sabes… que para cualquierpersona su primer amor… siempre es difícil de olvidar… -susurré en voz bajaodiando el recordar de ello ya que realmente era algo triste.

Sentí, luego de unos instante, unos brazos rodearme desde elcuello en un tierno abrazo. Yo me sorprendí a tal punto de agrandar mis ojossin creer lo que obviamente el menor hacía.

-¿De verdad… aun te acuerdas? –con su voz suave preguntó sinsoltarme.

-Ajá… -respondí con la mirada gacha.

Sabía que probablemente hacía aquello por lastima, quizás…le daba pena verme llorar, y no quería hacerlo. Sehun, ¿sabes? Esto no ayuda…

-¿No has intentado estar con alguien más?

-No… porque no puedo… -confesé odiándome por no podermentirle.

Acomodó su cabeza sobre mi hombro sintiendo su rostrobastante cerca del mío, escuchando sus calmados latidos y luego, mis fuerteslatidos que cada vez se hacían más fuertes.

-¿Aún… te gusto?

Esa pregunta… ¿Por qué me hacía esto? Yo no merezco que metraten así… No debo sufrir de esta manera nuevamente. Y Sehun… tú sabes que esome afecta…

-¿Tú que crees?

Tonto…

-Tuche –sonrió suavemente soltando y dandome vueltaprovocando que botara el libro. Tomó mi mentón y acercó su rostro al mío-¿Sabes? A pesar de todo… sigues igual de hermoso…

¿Qué quieres ganar con esto?

-Sí… lo sé… Muchas personas lo dicen.

Aunque sonara ególatra, era la verdad. Se me habíanconfesado 10 personas en tan sólo 6 meses… y uno de esos era Baozi, pero no fuedifícil convencerlo de que éramos grandes amigos y no podíamos romper nuestraamistad así; además, él sabe lo que sigo sintiendo por Sehun…

-¿Desde cuando se te subió tanto el ego?

-Desde que luego de que rompimos un montón de chicos ychicas se me confesaron –lo miré serio.

-Deja reírme –soltó una risa fingida- No lo creo.

Suspiré y saque su mano mientras tomaba el libro y locolocaba en un lugar vacío de la estantería.

-No me interesa si te lo crees o no, ahora vamos, ¿si? Debocerrar –dije sin mirarlo.

Se acercó a mí tomando mi muñeca y deteniendo mi paso alinstante, por lo que volteé al instante algo sorprendido.

-Luhan, antes… -suspiró con el ceño fruncido cerrando sólopor unos momentos sus ojos- Quiero que sepas algo.

-¿Qué? –lo miré sin muchas ganas esperando que dijera rápidolo que quería decir.

Observé como soltaba mi mano para tomar mi brazo y jalarlocon suavidad hasta atraerme en un abrazo suave. Sorprendido sólo podía dejarque el menor hiciese lo que gustase. Atento sentí como tomaba mi rostro con unade sus manos y lo alzaba para cruzar sus ojos.
-Aún, a pesar de todo lo que haya pasado… -acarició con suavidady delicadeza mi rostro- me gustas…

Me sonrojé ante su confesión, viendo su siguiente acto.Lentamente cerrando sus ojos se inclinó con levedad hasta rozar sus labios conlos míos provocando que mis ojos se agrandasen en sorpresa ante el acto.

No lo podía creer… Sehun… ¿Besándome? ¿Luego de confesarmeque aun le gustaba? Dios… ¿qué estaba ocurriendo? Luego de haberme tratado comobasura después de tanto tiempo él… ¿me besaba? ¡¿Qué?! Realmente… no entiendo.No lo entiendo a él ni al mundo…

Suspiré suavemente luego de que nuestros labios se separaronaun con aquel suave sonrojo que adornaba mis mejillas. Tapé mi boca bajando lamirada aun sorprendido… Podía saber por la costumbre de haber sido su parejaque debía… estar sonriendo de aquella manera ladina…

-¡¿Qué se supone que haces?! –lo empujé soltándome delagarre que me tenía el menor.

-Besarte y confesarme -dijo con simpleza sin dejar aquellasonrisa propia de él que sólo dirigía en estos casos.

-¡¿Ah?! ¿Eres idiota acaso? –me giré no sé como eres capazde hacer esto luego de… haberme tratado de esa manera.

-¿Acaso no siempre fui así? –se acercó abrazándome pordetrás desde el cuello- ¿Acaso no siempre fui así de…sorpresivo?

-Sí… -admití sonrojando sintiendo mi corazón latir concierta fuerza- Pero nosotros ya no estamos juntos –intenté soltarme de formafallida a causa de su fuerza.

-Entonces… ¿no quieres que volvamos?

Aquella me pregunta realmente me sorprendió. No sabía quehacer… Realmente… quería hacerlo pero… no… no podía… por su culpa fue queterminamos. Él me hacía sufrir… y lo sigue haciendo…

-No…

Noté como se puso levemente tenso ante mi respuesta pero,luego, me estrechó un poco más. Besó con suavidad mi oreja mordiendo de estamanera mi labio inferior, y en cuanto besó mi cuello provocó que soltara unligero suspiro.

-Pero te gusto. ¿No crees que es algo contradictorio?

-Lo es, pero tu sabes quien tuvo la culpa de todo esto…-respondí con aquel rubor aún sobre mis mejillas a lo que intenté bajar losbrazos del menor para que me soltara.

-¿Mi culpa?

-Tú me haces sentir inseguro y… tú sabes por qué lo digo–fruncí el ceño así logrando soltarme después de un rato jugando con susbrazos.

Se quedó estático un momento y suspiró.

-Entonces, déjamelo claro.

-Dime y lo haré.

-Primero date vuelta.

De mala gana lo hice, desviando mi vista en todo momentosonrojado. No quería verlo, me causaba rabia y nerviosismo a la vez.

-¿Qué?

-Ahora mírame y dime que no quieres que volvamos.

Ahora entiendo, de esta manera verá que oculto el hecho dequerer volver con él… Pero… sólo me esta causando daño, al parecer aquello legusta. Realmente me causa rabia esto…

-¿Qué? –lo miré con el ceño fruncido.

-Dime que no quieres que volvamos –y para asegurarse tomó mimentón para que lo mirase en todo momento.

Sus ojos penetraban los míos con facilidad provocando que micorazón latiera frenéticamente y el sonrojo se mantuviera o, inclusive,aumentara un poco.

-Yo… -mordí ligeramente mi labio inferior sin podercontinuar.

Realmente deseaba volver a su lado… aunque supiese quesufriría… Mi amor por él era… demasiado…

-¿Puedo tomar eso como un “Quiero volver”? –esbozó unaligera sonrisa al verme de aquella forma.

Soltó su mano al ver que yo asentía, dejándome abrazar porél ocultando mi rostro sobre su hombro. Tomé un poco de su chaleco y lo apretécon suavidad cerrando mis ojos intentando calmar mis fuertes latidos.

-Sehun… -suspiré un momento con los ojos cerradosdisfrutando de la cercanía del menor.

Pero hubo un instante en que él me separó por lo que abrímis ojos con levedad observando la acción del menor sintiendo así, de unmomento a otro, sus labios sobre los míos… Se separó luego tomando una de mismanos sonriendo con ligereza, yo lo observaba sonrojado y quizás… algoembobado. De verdad, Sehun me gustaba mucho.

-¿Vamos? –jaló suavemente de mi mano para comenzar micaminar.

-Espera… -reaccioné- ¿y tu libro? ¿No lo terminarás?

Negó suavemente con su cabeza sin dejar de sonreír.

-El final del libro dicen que… no es muy bueno, y la razón porla que me gustaba aquel libro era porque… se parecía mucho a nuestra historia.Tú y yo… y por eso… quiero quedarme con este final. Este final feliz.

Me sonrojé un poco más y no pude evitar el abrazarlo.

-Eres un tonto, ¿lo sabías?

-Por eso es que me gustas, ¿no?

-¡Hey!

Rió con levedad acariciando un poco mi cabello. Inflé mismejillas ligeramente, junto a un sonrojo. Bajé la mirada y sentí como besabasuavemente mi frente.

-Prometo… no volver a ser el idiota de antes.

-¿En serio? –alcé mi mirada esperanzado. Sonreí con suavidadal ver su asentir- Sehun, realmente… me gustas mucho –le confesé provocando quemi sonrojo aumentara.

-Lo sé –contestó con simpleza.

-Babbo –le di un suave golpe y ambos reímos.

No sabía realmente que las reconciliaciones fueran tanhermosas. Creo que a pesar de todo… uno no debe quedarse con lo que uno piensa.Aunque de alguna manera siento que algo irá a pasar… algo como siempre… Pero mesiento seguro… si se trata de Sehun, creo que… podré con todo. Sehun desdeahora, se ha convertido en un apoyo para mí…

1 comentario:

  1. Me encanto !
    Creo que soy la primera en comentar o tal vez no, pero me encanto, me gusta mucho el HUNHAN ~ Es uan de mis parejas favoritas junto con el KaiLu ~ Enserio me encanto este Oneshot(? espero que sigas haciendo mas .u.

    ResponderEliminar