sábado, 19 de enero de 2013

KaiLu - Because of you

Desde la primera vez que te vi...

-Perdón, no pensé que saldrías. Perdóname -decía aquel chico pelinegro preocupado por como me encontraba.

Sólo pude pensar en lo hermoso que eras... pero por alguna extraña razón lo que mas llamaron mi atención fueron... tus labios.

-No... estoy bien... -sonreí levemente tímido sin poder quitar mi mirada de sus ojos.

Sus ojos... son hermosos..

-¿Estas segura? -preguntó aun mirando algo preocupado.

Reí tontamente para restarle importancia al golpe dado a causa de la repartición de diario. Asentí con la cabeza levemente, confirmandole mi estado. Él con una sonrisa se aparto para volver a su bicicleta dosculpandose por ultima vez. Era tan lindo... Por su culpa estuve todo ese día, sin poder evitarlo, con una sonrisa enmarcada en mi rostro.

Suspiré levemente soltando una suave risita, recordar eso me causaba gracia, lo que mas me causaba gracia es que.. me conoció como chica, y había una comprensible razón para haberme visto de aquella manera.

Me encontraba caminando hacia mi instituto el cual no quedaba muy lejos de mi casa. Tenía los bordes de mi mochila, ya puesta, con mis manos; sonreía feliz por el lindo día, hoy no había mucho en especial pero... esperaba poder encontrarme con el repartidor de periódicos que veía todas las madrugadas... Supe que era un estudiante de preparatoria por el uniforme pero... no pude saber con claridad de cual instituto o colegio provenía. Suspiré levemente.

-Si reparte por mi casa no debe vivir muy lejos, aunque tampoco eso me asegura que el camino a su colegio sea por el mismo que el mío, o siquiera cerca... -me desilusionaba de mis propias palabras.

¿Tan pesimista era? ¡Vamos, debes pensar positivo!

Continúe caminando mientras miraba a todos lados con la leve esperanza de poder verlo. A él y sus hermosos ojos... Pero, entonces alguien toco mi hombro y volteé a ver esperanzado con mi corazón latiendo desenfrenadamente para únicamente encontrarme con mi amigo, Chanyeol.

-Hola Channie -le salude soltando una risita tonta.

-Hola, Hannie. ¿Buscando de nuevo a ese chico? Hey, ya estoy pensando mal de ti -dijo codeando mi brazo con suavidad. Yo sólo podía soltar pequeñas risitas.

-Te dije que no soy raro es sólo que... quiero ser su amigo... -me excusé volteando mi vista en frente levemente sonrojado y sintiendome mal por haberle mentido a su amigo.

-Si tu dices eso... -ríe suavemente y me acaricia el cabello- aunque yo sé que eso ni tú te lo crees.

Inflé mis mejillas con levedad algo frustrado por el hecho de no poder ni si quiera mentir bien. Caminamos y caminamos, hablando de su hermana y la mía, ahí estaba una de las razones por la cuales estaba vestido de chica.

-Que mal... Yo por suerte no tenía que vestirme de chica, mi hermana dejo avisado el reemplazo que yo haría como hombre -dijo soltando una suave risita- además, no me vería tan bien como chica como tú.

Me sonrojé suavemente ante sus palabras.

-¿Me veo lindo?

-Sí, bastante. Además como chica, ya con tu cara simulas bien una -sonrió dulce acariciando mi cabeza.


-Mm... Gracias supongo.

Me preguntaba internamente si realmente sería así y si a Kai le gustaría... Pero... Soy un hombre, de seguro aunque parezca una chica no le gustaré. Mmm... No debería ilusionarme...

Llegamos a nuestro instituto, y nos encaminamos rápido a nuestra sala; pero, entonces escuche que me estaban llamando. No conocía aquella voz.

-¡Kris! -exclamó un emocionado Chanyeol.

-¿Kris?

-¡Luhan! -pero al ver a Chanyeol logré ver que esbozaba una muy pequeña y sutil sonrisa que probablemente mi amigo no logró ver.

Chanyeol tomó de mi muñeca para llevarme hasta donde se encontraba aquel chico alto y rubio, quien hace un rato me llamaba.

-Chanyeol, que sorpresa verte -dijo manteniendo su postura cool.

-Heyo Kris ~ -dijo imitando sus clásicas poses de raperos para luego sonreír ampliamente.

Como por costumbre yo me dedique a ver sus saludos que los hacían ver cool.

-Heyo, what's up? -sólo se mantuvo con su pose cool para luego es esbozar una pequeña sonrisa y acariciar su cabello desordenado.

Yo sólo miraba como un tercero que realmente no debería estar ahí, ya que por alguna razón veía corazones y flores alrededor de ellos; quizás mi mente era infantil e imaginaba aquello, pero era una atmósfera bastante incomoda para un tercero, en este caso yo. Aclara un poco mi garganta viendo que ellos hablaban de un y mil cosas mientras que yo sólo sobraba.

-Oh, lo siento -dirigió su mirada el mas alto de loa tres hacia mí- Luhan, quizás no me conozcas pero necesito que me hagas un gran favor, o mejor dicho, al taller de teatro.

-¿Un favor? -ladeé mi cabeza sin entender.

-Así es, un favor -aclaró leve su garganta- lo que ocurre, es que el taller de teatro necesita a una... bella durmiente, y te han escogido entre todos los del instituto por tus facciones femeninas, por lo que necesito que nos hagas aquel favor de tomar aquel papel en nuestra obra.

-Mmm... -miré el piso levemente Algo avergonzado por las palabras del chico.

¿Es que realmente parecía tan niña? Infle levemente mis mejillas ante el pensamiento, para luego suspirar. Bueno... después de todo era necesario, además es sólo una obra, en el instituto y probablemente no muchos asistan... ¿cierto?

-¿Y que dices? -me preguntó el chico rubio, a lo que asentí con la cabeza.

-Esta bien... ¿Cuando empiezo?

-Hoy si es posible.

Asentí suave y me dejé guiar por el chico de nombre Kris seguido de mi mejor amigo, Chanyeol.

Entramos a uno de los edificios del instituto para luego subir por las escaleras y entrar a una de las salas del segundo piso. Al entrar logré ver a un chico bastante pálido de cabello levemente violenta oscuro que estaba viendo unos trajes, giró a verbos al escuchar la puerta abrir y sonrió ampliamente al verme.

-¿Pudiste? -le pregunto a Kris manteniendo una amplia sonrisa.

Kris sólo sonrió de lado. El chico sólo soltó una suave risita, dando nos una leve reverencia.

-Bienvenido Luhan, mi nombre es Suho. Soy el encargado de la vestimenta. Espero que trabajes muy bien con nosotros y cómodo -mantuvo aquel gesto que me pareció característico de él.

-Hola.. -dije algo tínido inclinándome suavemente- lo mismo espero -le devolví timidamente la sonrisa.

-Él es Xiumin -indicó a un chico que para mi gusto tenía cara de... baozi, ante ello solté una suave risita- esta encargado del maquillaje. Él se llama Chen y el otro se llama Lay, ambis estan encargados de la escenografía -sonrió suavemente- los actores están afuera, falta todavía que llegue tu principe azul, estan buscandolo en sate minuto así puede ir con el director Sungmin si lo deseas -asentí suavemente ante sus palabras y miré a Chanyeol.

-Lu, ¿sabes? Estoy pensando en entrar.

Abrí leve los ojos por la impresión y asentí repetidas veces.

-¡Entra! -tome su brazo con mis manos- no quiero estar solo...

-¡Ok! -se acercó al encargado, que al parecer era Kris, y este asintió suavemente.

-Puedes ayudar con la escenografía -por aquello Chanyeol infló sus mejillaa.

-¿En serio?

-Ya esta todo ocupado -acarició suave su cabeza- haras un buen trabajo.

-Mmm.. Esta bien -bajó la mirada levemente sonrojado.

Acaso Chanyeol... No, no. Me hubiera dicho, pero... ¿Acaso a Chanyeol le guta Kris?

Luego de venir a mi lado con una sonrisa me explicó que sería y yo sólo pude asentir suavemente.

-Luhan, ven -me llamó Suho- empezaremos a practicar ya -me entregó un vestido rosa, lo cual miré avergonzado- cambiate y lugo anda con Xiumin para que te maquille.

Asentí suavemente mirando de reojo a Chanyeol quien se encontraba riendo suavemente, golpeé con suavidad su brazo yendo a os vestidores. Me cambie lo mas rapido que pude, sacudí un poco aquel vestido que llevaba lindos detalles blancos. Me sonrojé levemente por la vergüenza observando lo femenino quee veía, sentí como me lanzaban algo desde el otro lado y al ver claramente que era no pude evitar soltar una suave risita.

-Es la misma peluca de mi casa -sonreí levemente colocandomela con cuidado y de esta manera salí.

-Lu... -pero todos por alguna razón se me quedaron mirando provocandome una verguenza sin igual.

-¿Que ocurre..? -le pregunte en susurro a Chanyeol que parecía el único normal.

-Es primera vez que te ven así, deben estar dudando si eres tú -rió suavemente a lo qe yo sólo pude mirar el suelo entendiendo porque estaban todos así.

-Luhan -finalmente pudo alguien pronunciar mi nombre, miré para ver de quien se trataba y sonreí, era baozi... Sí definitivamente lo llamaría así.

-Okay -lo seguí con una leve sonrisa tímida.

Caminamos hasta la habitación siguiente, vi a algunos de los actores que eran maquillados.

-¿Aun no han traído a Kai?

-¿Kai? -le pregunté a Baozi quien me sentaba en frente de uno de los espejos con cosméticos en un mesón.

-Es tu príncipe -Sonríe levemente empezando a ponerme unos polvos en las mejillas.

-Dice que luego de jugar vendrá.

-Pero lo necesitamos ahora.¿Cuanto le queda?

-No mucho, creo que aproximadamente diez minutos.

-Kai... -pronuncie suavemente de manera imperceptible para Xiumin.

-¿Y cómo aceptaste? El hacer papel de mujer es bastante incómodo y vergonzoso, o por lo menos eso creo -dijo terminando de colocar aquel polvo y pintar muy ligero mis ojos, delineandolos.

Abrí como Xiumin deseaba mis ojos con algo de temor y cuando colocó aquel lápiz no pude evitar exclamar.

-¡Baozi..! -avergonzado me di cuenta de lo que dije y el chico bajó el lápiz.

-¿Baozi? -me miró sin entender, pero luego soltó una tierna risita.

-Mmm... -avergonzado sonreí mirando el suelo- es que... creo que pareces un baozi, o sea, tu rostro -confesé sin subir la mirada avergonzado.

-Oh -rió nuevamente- es gracioso, y eso que me gustan mucho -tomó mi mentón con su pulgar para que fijara mi mirada en él- prometo que no ocurrirá nada malo -me dedico una sonrisa bastante dulce por lo que asentí levemente confiando en él.

Mantuve abiertos mis ojos, mirando hacia arriba hasta que termino, fue rápido. Me miré en el espejo y me sonroje levemente, parecía aun mas una chica que cuando me visto en casa...

-Ahora falta lo mas importante -me mostró aquel labial de un color rosado frutilla.

-Mmm... -Fruncí mis labios pero él tomo mi mandíbula provocando que abriera la boca para así poder pintar mejor mis labios.

Me sonrojé levemente por la vergüenza cerrando mis ojos. Sentí como con uno de sus dedos acariciaba mis labios colocandome nervioso, no entendía por qué hacía aquello pero decidí ignorarlo. Sentí luego algo levemente húmedo que supuse que era el labial, mantuve así mis labios por un instante.

-No abras aun tus ojos... -pronunció suave- aún falta algo -dijo para luego colocarme algo en mis labios, realmente no supe que era pero fui cerrando suavemente mis labios pensando que ya no era necesario tenerlos abiertos.

-Ahora puedes abrirlos -me dijo algo agitado.

Al obedecer me vi frente a un sonrojado Baozi. ¿Por qué se encontraba así? ¿Acaso era por mi apariencia femenina? Mmm... Este Baozi me hace sospechar.
Le sonreí dulcemente sintiendo mis labios dulces.

-Mmm... ¿De que sabor es el labial? Es muy dulce -dije sintiendo mis propios labios, sin lamerlos.

-Frutilla -dijo de manera rápida mi maquillador que se encontraba para que sonrojado.

-Oh~ -por alguna razón sospechaba algo.

-¡Luhan! ¿Estas listo? -me preguntó un chico alto.

-¿Ah? Eh... Sí -miré a Xiumin con curiosidad- ¿Quién es él? -le susurré.

-El coordinador Siwon, creo que es mejor si te apuras -asiente suave.

Asentí suave y me levanté, giré para ver por ultima vez a Baozi, y me retiré junto al coordinador. Cuando llegamos al escenario pude ver la maravillosa escenografía y a los actores tiernamente disfrazados, sonreí levemente tímido.

-¿Es una chica? ¿Cómo lograron traer a una chica? -habló un chico con cara de conejito para mi guto.

-Onew, él es un chico. Es normal que te confundas, tiene facciones de chica por ello mismo lo elegimos a él -dijo con una sonrisa.

-¡¿En serio?! -exclamó sorprendido.

-Mmm... Facilmente puede que alguien de aquí se fije en él -confesó un chico con carita de ranita, aquel comentario me hizo sonrojar- y mas si se sonroja -sonrió suave.

Era muy linda su sonrisa pero por alguna razón por mente cruzó la imagen de aquel chico el cual me gustaba. Suspiré suavemente.

-¡Minho-ssi! -dijo otro chico enojado- ¿Acaso te gusta? -dijo haciendo puchero.

-¿Estas celoso, Tae? -soltó una risita.

-N-No -desvió su mirada sonrojado pero enojado.

-Eres lindo -lo abrazó por detrás.

Ver aquella escena me hacía desear algo tan... Mmm... No podría ponerle palabras porque si así fuera sería muy vergonzoso. Sólo quería verlo una vez mas, mi próxima oportunidad sería mañana...

-¡Ya llegó Jongin! -exclamó la voz de Suho a lo cual giré a ver de quien se trataba mi supuesto príncipe- ya esta listo.

En cuanto mis ojos lo vieron sentí que mi corazón se había paralizado un instante, sentía como lentamente se derretía y quedaba sin respiración atónito ante el encuentro. Sinceramente era como ver a mi príncipe azul, sólo que.. él era bronceadito.

-¡Jongin! Al fin llegas -bajé mi mirada al instante en cuanto veía que se aceraba junto a una sonrisa, que para mí fue la mas bella de todas.

-Siwon hyung, perdón. Estaba en un partido y... sabes que no me gusta dejarlo a la mitad -dijo teniendo cuidado con el traje que llevaba.

-No te preocupes, por lo menos fue rápido. Bien, Jongin tu princesa es...

-¡L-Luhan! Soy Luhan... -respondí rápidamente sin mirarlo, solamente observaba el plano suelo.

-Oh, un gusto yo me llamo Jongin pero puedes decirme Kai si lo deseas -podría imaginar que mantenía aquella sonrisa tan dulce de él- mmm... tu cara me parece familiar... ¿Te he visto antes?

No sabía si responderle con la verdad o simplemente ocultarla, pero mi cuerpo fue mas rápido y mis labios pronunciaron palabras las cuales no deseaba decir.

-Soy aquella chica que conociste hace sólo unos días, siempre me das el periódico por la mañana. Yo te espero todos los días porque encuentro que eres un chico muy apuesto y me gustas -dije todo aquello de una manera tan rápida que no sabía realmente si lo había entendido aun así tape mi boca avergonzado colocandome rojo al instante.

-Oh, oh. Creo que Kai tiene mas pretendientes de lo que pensábamos -rió suave Suho.

¿Pretendientes? Osea... ¿Ya tiene otras personas que lo siguen y le gustan? Me sentía avergonzado a tal punto que creía parecer un tomate andante. Escuché una pequeña risa y sentía una caricia en mi cabeza.

-Eres muy tierna... Prometo cuidar de ti, de hoy en adelante -dijo con un tono encantador para mí.

Todos habían quedado con la boca abierta, no sabían si realmente decirle que yo era un chico o solamente callar.
Yo sólo prefería disfrutar de sus caricias y que nadie dijera nada.

-Bien... ¿Que tal si comenzamos? -dijo interrumpiendo el hermoso momento con mi falso novio.

Sí, desde ahora sería mi novio secretamente. Eso creería siempre, era falso porque era sólo una obra aún así deseaba seguir mis ilusiones y ser feliz de aquella manera.

-Claro -respondió mi príncipe Jongin con una dulce sonrisa que pude apreciar con ternura. Giró su mirada a mí para pronunciar tres simples palabras que lograron sonrojarme luego de haber podido volverme normal nuevamente...- Eres muy linda.

El coordinador Siwon nos llevó hasta la parte central del escenario pasando nos nuestros guiones, logrando así ver el peso de este.

-¿T-Tanto es?

-Mmm... Sí, esto es una obra no un simple cuento de hadas como los que leías en tu infancia.

-Ajá... -respondí haciendo un leve puchero comenzando a leer tranquilamente.

Entonces vi de reojo a Jongin que de encontraba leyendo concentrado, no sé si era mi idea pero por lo menos en mi perspectiva se veía... perfecto. Él logró notar mi mirada cruzandola y sonriendo de manera dulce, bajé nuevamente mi mirada sintiendo mi cara arder a causa de ello.

-Ya, ¡Comiencen! -dijo con un megáfono el director.

Jongin en aquel momento se arrodilló tomando mi mano como si de una proposición se tratase. Escondí mi rostro detrás del guión dejandole ver sólo mis ojos sin poder evitarlo, mi vergüenza provocaba aquello involuntarios actos. Estábamos viendo la parte, según mi parecer, central de la historia. Logré escuchar como el director hablaba con los escenógrafos y colocaban pajaritos con sus sonidos y todo, yo sólo podía contemplar la hermosa figura de Jongin que miraba las señas de alguien detrás mío; señas, porque Jongin también las hacía con su mano libre. Di un suave suspiro a lo cuál Jongin logró notar girando su mirada a mí. Me sonrojé y bajé la mirada. Noté como Jongin soltaba mi mano a lo que me desilusioné pero enseguida tomó mi rostro entre sus manos obligandome a verle con ternura y sorpresa. Se mantuvo observandome para luego dexir.

-Director, ¿nos dejaría practicar en privado?

Al escucharlo sentí mi corazón latir fuerte y sonoramente.

-¿Ah? ¿Y eso por qué?

-Quiero familiarizarme con mi princesa -lo mira de manera disimulada notando aquella dulce sonrisa pero a la picara, la cuál aumento mi sonrojo ya colocado.

-Ash, estos niños de hoy en día -dijo suspirando- Ok, pero si es así practiquen todas sus partes, no quiero que nos quedemos atrasados. La otra semana es presentación y debemos estar listos para ese día.

-Okey, practicaremos todo. Pero... necesitaremos la sala para la tarde.

-No hay problema dejaremos abierto.

Tomó mi mano, luego de haber escuchado al director dando una leve reverencia antes de irse conmigo. Me dejé llevar sonrojado por el chico viendo sus pasos delante mío. Parecía un sueño, encontrarme con aquel chico que iba en mi mismo colegio, realmente no sé como no me di cuenta, y era aquel repartidor de periódicos que aparecía cada mañana y yo sólo lo contemplaba queriendo seguir viendolo como si no hubiera un mañana.
Llegamos a una habitación en la cual me entro para luego cerrar con llave, no comprendí en realidad por qué lo había hecho. Lo miré confundido pero sintiendo mi corazón latir con fuerza al darme cuenta que éramos los únicos en la habitación.

-Bien, este es un buen lugar para ensayar -dijo dandose vuelta para dedicarme una tranquila sonrisa.

Pero entonces noté que lo único tranquilo era su rostro ya que, cuando se arrodilló y tomó mi mano, noté los leves temblores y nervios del cuerpo del chico. Sonreí suave sin poder evitarlo, aquello me causaba demasiada ternura.

-Lu...Luhan... -dijo nervioso pronunciando mi nombre, entonces aquel chico me dio un sentimiento mas que de ternura.

-Jongin... -dije con mas confianza sintiendo una diferencia entre ambos- ¿Que edad tienes?

-¿A...ah? 16 -respondió nervioso.

-Ah~ -reí suave- eres menor que yo. Yo tengo 18 -le dije con ternura y una dulce sonrisa, entonces pude darme cuenta de un leve sonrojo que se apoderaba de las mejillas del chico, entonces, como siempre, quise aprovecharme- Jongin... levantate -le pedí ayudandolo, él simplemente obedeció.

-Luhan.. ¿Sabes? A mi me gustab las noonas -dijo sonriendo algo nervioso con una dulce sonrisa.

Morí internamente de su ternura. ¿Realmente creía que era una chica? Lastima cuando se diera cuenta de lo contrario.

-Mmm? ¿En serio? -le sonreí dulce- oh, entonces tengo oportunidad -reí suave, con confianza lo lleve de la mano para sentarnos en una de las banquitas de la sala.

-Luhan... ¿Tienes novio? -preguntó al sentarse dando un suave suspiro intentando relajarse.

Negué con la cabeza, sonriendo dulce sabiendo a qué quería llegar; al parecer esto no podía ser mas genial... según mis pensamientos, yo le gustaba a Jongin.

-No he tenido la oportunidad de tenerlo. No digo que no se me hayan confesado personas pero... ninguno a sido de mi gusto -di un leve suspiro.

-¿No? Pero si eres tan linda... ¿Sabes? Yo estaría contigo -me sonrió dulcemente y pude notar como tomaba confianza.

-Jongin.. -pique su mano de manera tierna- ¿Y tú haz tenido novia? -le pregunté dulce.

Debía aprovecharme, ahora era la mejor oportunidad de enamorar a Jongin, era ahora o nunca.

-No, en realidad nadie a tenido mi interés nunca.

-Pero me han dicho que muchas personas están detrás de ti -dije curioso.

-Sí, pero la gran mayoría son hombres y pues yo no estoy interesado en mirar hacia el otro lado.

-Oh... -me sentía mal al escuchar eso.

Entonces... Nunca podría estar con él, no tengo ninguna posibilidad... ninguna.

-Pero, actualmente hay alguien que me interesa, y realmente no creí que fuera tan rápido y de la nada.

-¿Quién es?

-Mmm.. ¿Prometes no decirle a nadie ni alejarte?

-Mmm? Claro -le sonreí dulce pero intrigado.

-Te lo diré al final del día. Ahora trabajemos -dijo levantandose y provocando en mí un gran puchero.

-¡No! ¡Yo quiero saber! -me crucé de bazos.

Al verme rió suave, y se acercó a mi tomando mi mano obligandome a seguirlo. Me colocó sobre una de las paredes y colocó uno de sus brazos a mi lado apoyandose así en la pared.

-Luhan -tomó mi mentón- ¿Debería ser mas evidente para ti? -me dijo mirandome a los ojos de una manera intensa provocandome un enorme sonrojo.

-¡¿A-Ah?! -aquel repentino cambio era algo extraño por lo que los roles cambiaron.

-Lu, ¿Puedo decirte así? -asentí suave, a lo que él sonrió de lado acariciando mis labios con uno de sus pulgares- Lu, eres muy linda, ¿lo sabías?

Tragué saliva sin entender muy bien los verdaderos sentimientos del menor pero simplemente dejandome ser, asentí suave.

-Lo sé... -me sentí arrogante, pero seamos sinceros como chica soy muy linda si realmente existiera alguien así saldría con ella.

-Así es... ¿Y tú me encuentras apuesto? -preguntó lamiendo sus labios dejando de acariciar mis labios para acercarse un poco mas, yo solamente coloque alguien vacilante mis brazos alrededor de su cuello.

-Lo siento estaba algo incomoda -me excuse sonriendo sonrojado- yo... te encuentro mas que apuesto... por ello... no encuentro palabras para decirte lo hermoso que eres -le confesé sonrojado mirando sus labios inconscientemente.

-Mmm.. Es bueno escuchar eso -sonrió de lado para luego acercar sus labios a mi mejilla en un tierno beso.

-Jongin, comienzo a sospechar algo...

-¿Que cosa? -me miró besando mi otra mejilla mientras que yo solo me mantenía sonrojado dejandome querer por le menor.

-Que yo te gusto...

-¿Sólo eso? -besó mi mentón.

-¿Ah? ¿Por qué?

-Por que yo te amo.. -me confesó besando la comisura de mis labios a lo que yo respondí besando sus labios sin poder contenerme más.

Él correspondió con dulzura tomando mi cintura con sus brazos. Yo, al instante en que lo besé, cerré mis ojos deseando sentir sus labios para mí, y sólo para mí; sus suaves labios moviendose contra los míos.
Lo apegué un poco a mí dejandome ser en sus brazos, sentía mis mejillas arder como nunca y en aquel instante no podía dejar de pensar que todo aquello se trataba de un vil y tortuoso sueño.
Me separé un instante de sus labios para pronunciar unas dulces palabras.

-Jongin, dime que esto no es un sueño...

-Lo siento, Lu. Sí lo es... -luego soltó una dulce risita- es broma, claro que no lo es tontita -me miró con una dulce sonrisa-Te amo...

-¿Como? ¿Como es posible que me ames en tan poco tiempo?

-No es poco, es desde que te mudaste...

-¿Ah?

¡Pero si en aquel momento estaba vestido de hombre!

-Lo sé, sé que eres un chico. ¿Me creías tan tonto?

-P-Pero... ¿Acaso no simulo ser bien una? -estaba totalmente sorprendido.

-Hahaha -rió suavemente- no te preocupes, sí lo haces pero yo te conozco desde antes.

-Pero fue hace tanto... tiempo -lo último lo dije muy sorprendido- ¿T-Te gusto desde los 8 años? Digo, tú tenías seis y... ¡¿Ah?!

En aquel minuto para mí todo eso era una gran sorpresa.

-Sé que eres chino -sonrió y besó tiernamente mis labios- y sí, desde los 6 años.

-Jongin... -sentía mi corazón latir de tal manera que creía que se saldría de mi pecho y es que eran demasiado fuertes como para poder siquiera calmarlos.

Tomé un respiro luego de haber logrado calmar un poco mi corazón. Lo miré un instante con mucho amor, realmente moría por él en aquel instante.

-Luhan, hay algo que he querido pedirte hace mucho... -dijo tomando mi mano y arrodillandose- ¿Sabes? Estuve pensando hace mucho en esto y..

Me dejé toma la mano colocando mi mano libre sobre mi pecho sintiendo mi corazón acelerarse nuevamente. Parecía, aquella situación, como si fuera a pedirle matrimonio; claramente sabía que no era así pero... tenía la intriga y los dramas vistos le afectaban mucho.

-¿Que cosa, Kai..? -lo mira sonrojado sin poder evitarlo.

Saca una cajita de su bolsillo sin poder creerlo. ¡Hey! ¡Esto no puede ser verdad!

-¿Quieres... -comienza a abrir la caja de manera lenta produciendo me mayor intriga y nervios- ...ser mi reina del baile de esta noche? -dejando así ver un listón que debería ocupar.

Todas mis ilusiones cayeron. Bueno... realmente no esperaba que me pidiera que me casara con él, ahahaha claro que no, que estúpido ahaha. Bueno, en realidad sí. Di un suave suspiro.

-¿En serio? No pienso volver a vestirme de mujer frente a los del colegio -inflé mis mejillas avergonzado.

-¿Ah? Entonces... ¿Te vestirías de chica sólo por mí? -dice aquello mirandome con esperanza.

-Eres un aprovechado.. -suspiré sonrojado.

Se levantó guardando la cajita y tomando mi rostro entre sus manos obligandome a verlo con ternura.

-Luhan... -susurró muy cerca de mis labios.

Veía sus labios demasiado sonrojado frunciendo un poco el ceño a causa de la vergüenza.

-¿Qué pasa, Kai...? -digo sin dejar de mirar sus labios.

-Te amo.. -dijo para luego acortar distancias, sentía así mis corazón desbocarse ante la impresión y felicidad, y es que... el también lo amaba... demasiado.

Pase mis brazos por su cuello profundizando aun mas el beso, amaba sentir los labios del menor sobre los suyos; entonces de un momento a otro el menor comenzó a subir mi vestido mientras lentamente me apegaba a uno de las paredes. Me separé un momento tomando la mano del menor y mirandolo con reproche.

-¡Kai, en serio eres un aprovechado! -lo miré enojado.

-¿Ah? ¡Perdón! -se disculpó dando un suspiro- te juro que esos fueron movimientos involuntarios.

-Sí, claro. "Involuntarios" -dije cruzandome de brazos mientras miraba a otro lado enojado.

-Yah, Luhan. Debes comprenderme eres demasiado hermoso y deseable para mí... -susurró a mi oído por lo que me estremecí bajando la mirada sonrojado.

-¡B-Babo! ¡No digas tonterías! -dije sonrojado sin mirarlo.

Tomó mi mentón y miró mis ojos con cierta calidez y cierta lujuria.

-Esas tonterías son la mera verdad. Luhan al igual que te amo, te... deseo -dijo lo último de una manera que me hizo estremecer y bajar mis vista a sus labios, por ello supe que cuando los lamió me había descubierto mirandolos.

-Eres un tonto...

-Seré un tonto, pero es por ti... -y así volvió a besarme a lo que correspondí con una ternura y amor que nunca creí entregar.

Finalmente desde aquel día en que nos confesamos pude darme cuenta de que... cuando realmente amas a alguien eres capaz de entregarle todo de ti, todo; pero debes estar seguro y ser sincero por siempre. Yo me di cuenta de muchas verdades aquel día y nunca creí que a causa de él, a pesar de que mi hermana hubiera vuelto, yo seguiría... vistiendome de chica.

-¡¿Por qué debo estar haciendo esto?! Estas ocultando mi sexualidad de todas la chicas, ¡babo! -dije mientras le daba pequeños golpecitos mientras comprábamos ropa de chicas, y lo peor era que... todo, absolutamente TODO era rosado.

-De eso se trata, ahora no andes divulgando eso o se te acercaran, o peor te dirán travesti -dijo mientras soltaba una ligera risa y buscaba ropa para mí- Oh, mira. Con esto podrías dormir

-¡Aahh! ¡Te odio! -dije rojo mientras tomaba el vestido/pijama veraniego.

Creo que... ¡Escogí a la persona incorrecta! ¡Mi verdadero amor nunca me vestiría de chica! ¡¡Jongin, te odio!!

miércoles, 16 de enero de 2013

Eres mi paraíso (EXO FanFic): #5 Me siento acosado. {Sehun}

–¿Se conocen? –Preguntó el dueño de la empresa, Lee Nam Soo.

–No. Sólo.. se me hacía que ese era su nombre. –Simplemente contesté. No quería tener nada que ver con él.

Vi de reojo la expresión de Lu Han que de lo más seguro estaría sorprendido o enojado ante mi respuesta pero en vez de eso vi una expresión que a me sorprendió bastante; él se veía decepcionado... Disimulé mi sorpresa e intenté que aquello no me afectase en lo más mínimo.

–Trabajarás con ellos de ahora en adelante. –Continuó quién hizo uno de mis sueños realidad sin contar mi esfuerzo puesto al audicionar.

Asentí levemente encaminándome hacia el grupo y colocándome al lado del chico llamado Yixing.

–Entonces, desde ahora en adelante seremos compañeros. –Me miró sonriente el chico junto a mí, dando una leve reverencia–. Un gusto

Imité su reverencia con respeto e hice lo mismo con los demás. Miré nuevamente a Luhan hyung cómo observaba el piso apenado. ¿Tanto le afectaba? Qué nena...

–Partirán trabajando juntos desde mañana. Se les dará el día libre hoy. Manténganse en forma y no se enfermen, por favor. –Y con eso dicho se despidió y dio el pase para que nos fuéramos finalmente.

Todos nos dirigimos fuera del lugar. Saqué mi celular para revisar la hora, ya habían empezado las prácticas de tenis. Suspiré pensando en lo que sería el ser reprendido por el entrenador. Decidí ir por un papel el cuál dijera que estuve aquí ya que de esa manera podría pasar sin ser sancionado.

-Disculpe, secretaria... ¿Podría hacerme un favor? –Pregunté mostrando un tono amable.

–Oh, claro. Dime, ¿qué necesitas? –Sonrió con suavidad, mostrándose tan amable como siempre.

–¿Podría darme un escrito el cual diga que estuve aquí?

–Claro, no hay problema. –Respondió manteniendo la sonrisa, guiándome a su oficina para hacer el papel.

Entramos y en un santiamén estuvo el papel listo. Di una leve reverencia en agradecimiento por tan buen trato y favor concedido. Me despedí y caminé de vuelta rumbo al club.

Me coloqué mis audífonos sintiendo que de alguna manera que alguien me observaba. Giré mi vista a ambos lados pero nada. Me concentré en mi camino nuevamente pero de nuevo el mismo sentimiento de ser observado. Volví a girar mi mirada pero de nuevo el mismo resultado. Suspiré frustrado e intenté volver a lo mismo, pero como esperan el sentimiento de ser observado aparecía una vez más. Pensé en no girar; sin embargo, me fue inevitable el no hacerlo, involuntariamente giré y así finalmente pude ver algo. Estaba más que seguro que había una persona escondida detrás de una cabina de teléfono, y luego de acercarme unos pasos pude darme cuenta de quién se trataba.

–¿Es tonto o qué? –Musité para mí mismo–. Es fácil verlo desde aquí, es una cabina transparente después de todo...

Observé como el chico, que si mal no recuerdo se llamaba Lu Han, miraba de vez en cuando si lo había visto y al darse cuenta de que así era, tomó una postura de no saber qué hacer y se tapó la cara en cuanto estuve frente a él. ¿Creía que así no le vería? Wow, ¿dónde tiene el cerebro?

–¿Qué se supone que haces? –Le observé con mi semblante serio como daba un pequeño salto al escucharme hablar.

–N-No pensé que me verías tan pronto... –Se destapó su cara sonrojada probablemente ante la vergüenza.

–... –Me quedé observándolo esperando su respuesta.

–Hm... –Mantuvo la mirada gacha sin saber qué hacer hasta que sus labios se abrieron, sin soltar palabra alguna por unos instantes–. Quería preguntarte algo...

–Escucho. –Me quedé ahí viendo al avergonzado chico.

Sabía que estaba siendo con alguien mayor pero realmente no me importaba, él... no me daba ese aire de respeto que merecía.

–B-Bueno... –Bajó sus manos a su bolso buscando algo entonces mi teléfono celular comenzó a sonar.

–Espérame un momento. –Giré y tomé mi celular–. ¿si?

"Sehun, ¿qué haces? Las clases ya comenzaron."

–Oh, hyung. Lo siento, ya voy. –Contesté, viendo la hora; iba más que atrasado.

"Si no te apuras, te sancionarán."

–Oh... Okay. Ya voy. –Repetí, y de esta manera corté con rapidez. Giré a ver al más bajo que esperaba por mí–. Hablamos luego. Estoy apurado.

Y así dejé al chico yendo lo más veloz que pude al club. Eran los primeros días y faltar a ello era de lo más irrespetuoso.

Al llegar mostré el "pase" que me ayudaría. Me dejaron pasar con una afirmativa y sin ninguna sanción. Di una leve reverencia sin cambiar la expresión de mi rostro. Ya había comenzado el entrenamiento. Me cambié y comenzamos a hacer partidos entre nosotros. Pasadas ya las horas, era hora de ir a clases.

–Sehun, por lo que sé estarás más ocupado, ¿no? –Preguntó mi entrenador antes de que entrará a los vestidores.

–Sí, así es. ¿Por qué?

–Es para que no te sobre exijas mucho. Puedes venir por la tarde luego de clases. Supongo que es más factible para ti.

Asentí dando una leve reverencia ante el esfuerzo que hacía el entrador por mí.

–Muchas gracias, entrenador.

-No hay de qué. Las clases empiezan desde las 6pm hasta las 8pm. ¿Está bien?

Asentí y observé mi reloj. Debía irme. Me despedí y, luego de cambiarme donde correspondía, caminé a mi sala. Nuevamente, en transcurso del camino, me sentí observando pero decidí ignorarlo.

Me senté en mi puesto suspirando ante el cansancio presente en mí.

–¡Sehun! –Exclamó un alegre Jongin sentándose frente de mí.

–Kai... Hey. –Saludé sacando mis cuadernos.

–¿Cómo amaneciste? –Preguntó sin borrar aquella sonrisa de su rostro.

–Bien... –Respondí comenzando a copiar lo que el profesor, ya dentro, escribía en la pizarra.

–¿Quieres salir conmigo?

.... ¡¿Qué?! Lo pregunta tan de repente...

–Oh Sehun.

–Presente. -Respondí inmediatamente al escuchar como pasaban la lista.

–Hey, no me ignores.

Entonces ante mi salvación escuché como me llamaban antes de seguir la lista para ir por cosas. Me levanté de inmediato dejando a un atónito Kai, y me encaminé en busca de la encomienda. Y nuevamente allí, el mismo sentimiento.

Dios... ya me estoy sintiendo acosado...

lunes, 14 de enero de 2013

2min - Sad thoughts (SHINee FanFic)

Pareja: Minho x Taemin | 2min
Género: Drama.

Odiaba sentirme así... Este sentimiento horrible de romper promesas, aunque ni siquiera las hubiera prometido... Él simple hecho de pensar en como se sentiría Taemin por no haberlo visto en seis días irrumpiendo nuestra cita por asuntos laborales.
Aún recuerdo la última vez que nos separamos por mucho tiempo...

-¿Qué ocurre, Taemin? Actúas raro...

-Minho hyung, ¿No sientes que nuestra relación ha cambiado? -contestó algo triste.

-¿En qué sentido? -pregunté con incertidumbre.

-Minho hyung, por mas que quiera ser y verme fuerte aunque comprendo perfectamente que no puedas estar conmigo siempre... me duele. Y no puedo evitar estar triste cuando no estas conmigo. Te necesito... -diciendo esto se aproximo a mí dándome un fuerte abrazo necesitando de mi cercanía y cariño.

Yo no pude mas que corresponderlo, ¿Realmente se sentía así? Nunca se me vino aquello a la mente. Siempre, cada vez que le decía que no podría estar con él unos días o cuando no lograba avisarle y luego le pedía disculpas, él me recibía con dulces y tiernas sonrisas y miradas comprensivas, diciendome que entendía mi situación. ¿Cómo iba a ser capaz de darme cuenta de esas cosas? ¡Ah! Cierto. Soy un mal novio...

-Esta bien... intentaré estar contigo mas seguido -dije esto intentando confortarlo y mostrarle el cariño que no fui capaz de entregar en aquel tiempo.

-Sí... Realmente te necesito Minho hyung... -me abrazaba necesitado y yo ante aquello correspondía.

Mas que ser un mal novio, era un idiota... Como su novio debía darme cuenta de sus necesidades, de como se debía sentir a pesar de todo lo que hago...


Y ahora... Vuelvo a cometer el mismo error que dije que no volvería a cometer. Taemin de seguro esta sufriendo... y todo por mi culpa.

jueves, 10 de enero de 2013

HunHan - Reconciliación (EXO FanFic)


Pareja: Sehun x Luhan | HunHan
Género: Drama y romance

Intenté centrarme en lo que iba a hacer para el trabajo deCiencias Naturales pero Xiumin no me dejaba hacerlo, y aun menos aquellospensamientos que rondaba por mi mente…

-¡Cállate, Baozi! ¿No ves que intento concentrarme? –loretó.

Recordar aquello… era algo molesto, pero me era imposible…simplemente era algo que estaba ahí y no era capaz de borrarse de mi mente.

-No seas malo… Si te trato contar sobre mi vida y ni metomas en cuenta.

-¿Puede ser en otro momento? O no tendremos ni siquiera unpárrafo.

-Pero si tengo la información en coreano y sólo debestraducirla.

-Así no se hacen los trabajos, Baozi… -lo miré con cara depóquer ante tal excusa.

Y a pesar de tener tantas distracciones, tantas cosas en lasque podría pensar… pero continuaba en lo mismo…

-Bueno, yo cumplí con mi parte…

-Lo sé, por lo mismo quiero que te calles para hacer miparte –lo miré esperando que aceptará aquella “petición”.

-Esta bien… –y con un puchero comenzó a jugar con sucelular.

-Gracias –y con lo último dicho me dedique a seguir con eltrabajo.

Salimos luego de aquella llena de estrés por mi parte.Xiumin me despidió en la biblioteca ya que debía asistir a sus clases de chino.Miré el lugar, sólo veía a la bibliotecaria metida en sus cosas, probablementeleyendo un buen libro por Internet o jugando a algo, o simplemente cosas querealmente no me interesaba saber; la cosa es que estaba distraída. Tomé asientoen una de las tantas mesas lejanas donde estuviera lejos de la chica y no meviera, la razón, simple: necesitaba concentrarme. Soy un chico fácil dedistraer debo admitirlo pero no es como que me fuera a distraer con una chica,simplemente es el hecho de que algo en movimiento me molesta… por lo mismo nohice nada en clases, sólo llevaba… el título.

Suspiré y comencé a buscar libros en mi mismo idioma que mepudieran ayudar. Tome uno que otro libro pero finalmente me decidí por tres.

-Esto es tan estresante… -murmuré mientras pasaba página porpágina leyendo si había algo que me sirviera.

Pasé un buen rato, pasando información mientras la colocabaen palabras que se llegarán a entender mejor y que el profesor supiera que noera un “copia y pega”.

-Perdón, pequeño. Ya vamos a cerrar…

-¿Ah? –miré la hora- P-Pero si son recién las siete de latarde, aun queda una hora…

-Pero últimamente no ha venido mucha gente y empezaron acerrar antes… -pronunció la chica que no se veía de mucha edad.

-¿De verdad? ¿No me dejaría una hora más? Por favor.. –lepedí haciendo una linda cara a lo que la chica rió suave.

-Mmm… -me miró un instante y luego sonrió suave- Puedo, perodeberás cerrar después de irte.

-No tengo problema –sonreí ante la respuesta recibiendo lasllaves y dando una leve venia despidiéndome de la chica.

Volví a mi lugar volviendo a mi trabajo de hace dos horas,era un trabajo arduo pero era capaz de terminarlo el mismo día si me esforzabacomo debía, después de todo no me faltaba mucho.

-Debo admitir que los libros sirven más que las dichosascomputadoras –solté una risita cuando escuché a alguien quejarse- ¿Ah?

Giré mi vista por donde escuché aquel quejido, al no vernada volví mi vista al libro pero entonces sonidos de pasos me molestaronvolviendo la vista al lugar de donde provenían cuando finalmente me tope conaquella persona de quienes provenían todos esos sonidos.

-No hagas ruido, por favor… aún seguimos en la biblioteca–indicó así un cartel que decía “Guarde silencio”.

-¿Qué…Qué haces aquí? –lo miré incrédulo- Se suponía queestaba solo.

-Llevo aquí mucho más tiempo que tú, y al parecer aquellachica ni se percató de cuando entré –pronunció con suavidad y aquel tonopeculiar que sólo Sehun era capaz de tener.

-¿Chica? Es tu noona –lo miré con el ceño fruncido- es mayorque tú, tenle respeto.

-¿Tenerle respeto? Eso es para los profesores. Si no lo tuvecontigo menos lo tendré con alguien que es menor que tú –dijo sin ningúnproblema.

-Pero no lo tienes conmigo porque… -pero guardé comentarioalguno para volver mi vista al libro- lo que sea, debes tenerle respeto.

-Yo sabré lo que hago, ya no debe de molestarte –dijoacercándose, dando únicamente un paso- Sólo quiero que guardes silencio, ¿si?

-Haz perdido todo respeto conmigo… debería imponerlo denuevo ¿sabes? –volví a girar mi mirada a él- Deberías, a pesar de todo lo quehaya ocurrido, respetarme.. soy tu hyung, tu gege.

Me observó alzando una ceja sin creer lo que decía, entoncesse acercó sentándose a mi lado y me observó con su semblante serio lo cuál mepuso un tanto nervioso.

-Creo que para que te quedes callado es necesario que mequede aquí.

-¿De qué servirá eso? Yo sé lo que hago, y no tienes por quémandonearme. Soy tu mayor, tu superior, así que respétame.

-Me sirve porque así puedo callarte a mi manera –dicho estotomó mi rostro y lo acercó al suyo de una manera tan peligrosa que si avanzarasólo unos milímetros más sería capaz de besarlo.

Tragué saliva observando sus ojos junto a su semblante seriomezclado sin expresión alguna. Estaba entre sorprendido y nervioso, realmente nosabía que hacer exactamente… No era capaz de moverme, ninguna de misextremidades y músculos hacían caso alguno a mis mandatos mentales.

Sehun se mantuvo mirando mis ojos un instante bajando sóloun segundo su vista a mis labios entreabiertos ante la sorpresa. Me soltó yvolvió la vista aquel libro que sostenía en manos mientras yo me recuperaba delo recién ocurrido.

-¿Lo ves? Ahora estas callado –fue lo único que pronunciótomando luego total atención a su lectura.

-¡¿Es… Esta es tu forma de callarme?! –exclamé sin creer loque recién había hecho, girando mi vista a mi libro nuevamente para terminar derecopilar información y explicarlas con palabras propias.

Luego de lo dicho por mí, Sehun no mostró interés alguno encontestar mas estaba sumido en su lectura. Inflé un poco mis mejillas odiandoaquel hecho y sin mas, me dediqué a mi trabajo.

Tomé lápiz y papel pero mis ojos pararon en mi acompañante,no era capaz de concentrarme teniendo a la persona dueña de mis pensamientostodos los días. Sacudí mi cabeza e intenté concentrarme nuevamente pero, denuevo mis ojos pararon en la figura concentrada del menor.

Podía apreciar cada detalle suyo, estaba bastante cerca parahacerlo. Siempre me encantaron sus pestañas y aquella pálida piel quepronunciaba más que la mía… y recuerdo bien, era tersa y suave… quizás no tantocomo la mía pero llegaba a encantarte de sobremanera. Amo aquellos ojos que meatrapan cada vez que pueden… y por la misma razón nunca me gustó verlos, porquesiempre quedaba perdido en ellos, tanto que no era conciente mas que de ellos…

-¿Terminaste? –preguntó sin girar la vista de su libro.

-¿Ah? N..No, ¿por qué? –lo miré algo extrañado pero volví mivista a mi libro.

-Porque has pasado mucho tiempo contemplándome. De segurosoy más interesante que tu trabajo –cambió de hoja sin quitar su mirada de lalectura.
-Ja, seguro serás más interesante que mi trabajo sobre larespiración celular. Ja, no me hagas reír –reí fingidamente.

Espera… esa no es una muy buena respuesta…

-Eres un tonto –respondió por lo bajo mientras continuabaleyendo.

Decidí simplemente hacer caso omiso a lo dicho por elcontrario y comencé a trabajar nuevamente. No debía distraerme mi tiempo seacababa…

Así pasó finalmente la hora, y justo a tiempo, con unretraso de cinco minutos, logré terminar el trabajo escrito. Realmente habíanservido de algo la información de Baozi.
Me levanté y guardé los libros donde correspondían, ordenélos papeles junto a la información entregada por mi amigo cara de bollo y mecoloqué la mochila tomando las llaves igualmente. Me quedé mirando un instanteal menor que continuaba leyendo para luego pronunciar.

-¿Seguirás aquí? Debo cerrar. Mañana continúas –le dijeacercándome mientras movía levemente su hombro a ver si respondía ante laincreíble concentración que tenía.

-Estoy terminando, además… ya todos se habrán ido, no creoque les moleste –respondió cambiando de pagina.

-Sehun, debo cerrar…

-Tendrás que esperarte.

-Soy tu mayor, hazme caso –dije serio ya harto de que memandara como si fuera su menor.

-Quedate en silencio si quieres que termine –respondiósecamente mientras continuaba con su lectura.

-No, Sehun, cierra el libro –lo mande pero hizo caso omiso amis mandatos, los cuales repetí con la misma respuesta entregada por él: nada.

Tomé su libro y lo cerré llevándolo a la zona de literaturaimportándome poco de qué género era. Escuché como el menor se levantaba y sindarme cuenta en qué momento había llegado a mi lado, tomó mi muñeca y me tirócontra una estantería. Por suerte, la estantería estaba pegada a una pared porlo que no podría derribarse. Me sorprendí y lo miré sin entender un instante yaque había caído perdido, como en muchas otras ocasiones, en sus profundos ojos.

-Se…¡Sehun! –intenté soltarme pero el menor me tenía bienagarrado.

-Te soltaré cuando prometas que no me molestarás y dejarás quetermine el libro –dijo con su rostro bastante cerca del mío, acercándolo porcada pronunciada por el contrario.

-No lo haré. Prometí cerrar la Biblioteca a la hora dichapor la bibliotecaria –respondí con el ceño fruncido a lo que el menor sólo alzóuna ceja.
-¿En serio? ¿Y por eso no me dejarás terminar un míserolibro?

-Puedes seguir mañana.

Me miró un instante incrédulo ante mis palabras acercandosus labios a los míos a lo cuál yo sólo atiné a cerrar mis ojos.

-No quiero –susurró sobre mis labios provocando que soltaraun suspiro, o mejor dicho, jadeo.

-Eres un tonto… No dejaré que eso ocurra… -suspiré sin poderevitarlo entreabriendo un poco mis ojos observando de manera indiscreta suslabios.

-¿Acaso quieres besarlos?

-¿De que hablas?

-Mis labios.

Me coloqué rojo… ¡Se había dado cuenta! Bueno… no es como sihubiera sido algo discreto.

-Claro que… ¡no! –lo empujé como pude para llevar el libro aalgún espacio libre de las estanterías.

-Aun no te olvidas de ello, ¿no es cierto?

Ante sus palabras frené de inmediato y miré el pisorecordando tanto los buenos momentos como los malos…

-¿Cómo podría, Sehun…? Tú mismo sabes… que para cualquierpersona su primer amor… siempre es difícil de olvidar… -susurré en voz bajaodiando el recordar de ello ya que realmente era algo triste.

Sentí, luego de unos instante, unos brazos rodearme desde elcuello en un tierno abrazo. Yo me sorprendí a tal punto de agrandar mis ojossin creer lo que obviamente el menor hacía.

-¿De verdad… aun te acuerdas? –con su voz suave preguntó sinsoltarme.

-Ajá… -respondí con la mirada gacha.

Sabía que probablemente hacía aquello por lastima, quizás…le daba pena verme llorar, y no quería hacerlo. Sehun, ¿sabes? Esto no ayuda…

-¿No has intentado estar con alguien más?

-No… porque no puedo… -confesé odiándome por no podermentirle.

Acomodó su cabeza sobre mi hombro sintiendo su rostrobastante cerca del mío, escuchando sus calmados latidos y luego, mis fuerteslatidos que cada vez se hacían más fuertes.

-¿Aún… te gusto?

Esa pregunta… ¿Por qué me hacía esto? Yo no merezco que metraten así… No debo sufrir de esta manera nuevamente. Y Sehun… tú sabes que esome afecta…

-¿Tú que crees?

Tonto…

-Tuche –sonrió suavemente soltando y dandome vueltaprovocando que botara el libro. Tomó mi mentón y acercó su rostro al mío-¿Sabes? A pesar de todo… sigues igual de hermoso…

¿Qué quieres ganar con esto?

-Sí… lo sé… Muchas personas lo dicen.

Aunque sonara ególatra, era la verdad. Se me habíanconfesado 10 personas en tan sólo 6 meses… y uno de esos era Baozi, pero no fuedifícil convencerlo de que éramos grandes amigos y no podíamos romper nuestraamistad así; además, él sabe lo que sigo sintiendo por Sehun…

-¿Desde cuando se te subió tanto el ego?

-Desde que luego de que rompimos un montón de chicos ychicas se me confesaron –lo miré serio.

-Deja reírme –soltó una risa fingida- No lo creo.

Suspiré y saque su mano mientras tomaba el libro y locolocaba en un lugar vacío de la estantería.

-No me interesa si te lo crees o no, ahora vamos, ¿si? Debocerrar –dije sin mirarlo.

Se acercó a mí tomando mi muñeca y deteniendo mi paso alinstante, por lo que volteé al instante algo sorprendido.

-Luhan, antes… -suspiró con el ceño fruncido cerrando sólopor unos momentos sus ojos- Quiero que sepas algo.

-¿Qué? –lo miré sin muchas ganas esperando que dijera rápidolo que quería decir.

Observé como soltaba mi mano para tomar mi brazo y jalarlocon suavidad hasta atraerme en un abrazo suave. Sorprendido sólo podía dejarque el menor hiciese lo que gustase. Atento sentí como tomaba mi rostro con unade sus manos y lo alzaba para cruzar sus ojos.
-Aún, a pesar de todo lo que haya pasado… -acarició con suavidady delicadeza mi rostro- me gustas…

Me sonrojé ante su confesión, viendo su siguiente acto.Lentamente cerrando sus ojos se inclinó con levedad hasta rozar sus labios conlos míos provocando que mis ojos se agrandasen en sorpresa ante el acto.

No lo podía creer… Sehun… ¿Besándome? ¿Luego de confesarmeque aun le gustaba? Dios… ¿qué estaba ocurriendo? Luego de haberme tratado comobasura después de tanto tiempo él… ¿me besaba? ¡¿Qué?! Realmente… no entiendo.No lo entiendo a él ni al mundo…

Suspiré suavemente luego de que nuestros labios se separaronaun con aquel suave sonrojo que adornaba mis mejillas. Tapé mi boca bajando lamirada aun sorprendido… Podía saber por la costumbre de haber sido su parejaque debía… estar sonriendo de aquella manera ladina…

-¡¿Qué se supone que haces?! –lo empujé soltándome delagarre que me tenía el menor.

-Besarte y confesarme -dijo con simpleza sin dejar aquellasonrisa propia de él que sólo dirigía en estos casos.

-¡¿Ah?! ¿Eres idiota acaso? –me giré no sé como eres capazde hacer esto luego de… haberme tratado de esa manera.

-¿Acaso no siempre fui así? –se acercó abrazándome pordetrás desde el cuello- ¿Acaso no siempre fui así de…sorpresivo?

-Sí… -admití sonrojando sintiendo mi corazón latir concierta fuerza- Pero nosotros ya no estamos juntos –intenté soltarme de formafallida a causa de su fuerza.

-Entonces… ¿no quieres que volvamos?

Aquella me pregunta realmente me sorprendió. No sabía quehacer… Realmente… quería hacerlo pero… no… no podía… por su culpa fue queterminamos. Él me hacía sufrir… y lo sigue haciendo…

-No…

Noté como se puso levemente tenso ante mi respuesta pero,luego, me estrechó un poco más. Besó con suavidad mi oreja mordiendo de estamanera mi labio inferior, y en cuanto besó mi cuello provocó que soltara unligero suspiro.

-Pero te gusto. ¿No crees que es algo contradictorio?

-Lo es, pero tu sabes quien tuvo la culpa de todo esto…-respondí con aquel rubor aún sobre mis mejillas a lo que intenté bajar losbrazos del menor para que me soltara.

-¿Mi culpa?

-Tú me haces sentir inseguro y… tú sabes por qué lo digo–fruncí el ceño así logrando soltarme después de un rato jugando con susbrazos.

Se quedó estático un momento y suspiró.

-Entonces, déjamelo claro.

-Dime y lo haré.

-Primero date vuelta.

De mala gana lo hice, desviando mi vista en todo momentosonrojado. No quería verlo, me causaba rabia y nerviosismo a la vez.

-¿Qué?

-Ahora mírame y dime que no quieres que volvamos.

Ahora entiendo, de esta manera verá que oculto el hecho dequerer volver con él… Pero… sólo me esta causando daño, al parecer aquello legusta. Realmente me causa rabia esto…

-¿Qué? –lo miré con el ceño fruncido.

-Dime que no quieres que volvamos –y para asegurarse tomó mimentón para que lo mirase en todo momento.

Sus ojos penetraban los míos con facilidad provocando que micorazón latiera frenéticamente y el sonrojo se mantuviera o, inclusive,aumentara un poco.

-Yo… -mordí ligeramente mi labio inferior sin podercontinuar.

Realmente deseaba volver a su lado… aunque supiese quesufriría… Mi amor por él era… demasiado…

-¿Puedo tomar eso como un “Quiero volver”? –esbozó unaligera sonrisa al verme de aquella forma.

Soltó su mano al ver que yo asentía, dejándome abrazar porél ocultando mi rostro sobre su hombro. Tomé un poco de su chaleco y lo apretécon suavidad cerrando mis ojos intentando calmar mis fuertes latidos.

-Sehun… -suspiré un momento con los ojos cerradosdisfrutando de la cercanía del menor.

Pero hubo un instante en que él me separó por lo que abrímis ojos con levedad observando la acción del menor sintiendo así, de unmomento a otro, sus labios sobre los míos… Se separó luego tomando una de mismanos sonriendo con ligereza, yo lo observaba sonrojado y quizás… algoembobado. De verdad, Sehun me gustaba mucho.

-¿Vamos? –jaló suavemente de mi mano para comenzar micaminar.

-Espera… -reaccioné- ¿y tu libro? ¿No lo terminarás?

Negó suavemente con su cabeza sin dejar de sonreír.

-El final del libro dicen que… no es muy bueno, y la razón porla que me gustaba aquel libro era porque… se parecía mucho a nuestra historia.Tú y yo… y por eso… quiero quedarme con este final. Este final feliz.

Me sonrojé un poco más y no pude evitar el abrazarlo.

-Eres un tonto, ¿lo sabías?

-Por eso es que me gustas, ¿no?

-¡Hey!

Rió con levedad acariciando un poco mi cabello. Inflé mismejillas ligeramente, junto a un sonrojo. Bajé la mirada y sentí como besabasuavemente mi frente.

-Prometo… no volver a ser el idiota de antes.

-¿En serio? –alcé mi mirada esperanzado. Sonreí con suavidadal ver su asentir- Sehun, realmente… me gustas mucho –le confesé provocando quemi sonrojo aumentara.

-Lo sé –contestó con simpleza.

-Babbo –le di un suave golpe y ambos reímos.

No sabía realmente que las reconciliaciones fueran tanhermosas. Creo que a pesar de todo… uno no debe quedarse con lo que uno piensa.Aunque de alguna manera siento que algo irá a pasar… algo como siempre… Pero mesiento seguro… si se trata de Sehun, creo que… podré con todo. Sehun desdeahora, se ha convertido en un apoyo para mí…